Este año cae en 14 de mayo el domingo en que se celebra la Fiesta de la Cachorreña en el Camino de Coín, en honor a San Isidro Labrador, patrón de los agricultores; una Fiesta de Singularidad Turística Provincial que año tras año reúne a cientos de alhaurinos y visitantes en torno al plato típico, y que este 2023 cumple diez años desde su declaración por parte de la Diputación de Málaga en 2013.
“Un año más con mayo llega esta fiesta en honor a San Isidro en el Camino de Coín, que también es una fiesta gastronómica para poner en valor la riqueza de nuestra huerta, de nuestros productos, de nuestra gastronomía con esta tradicional cachorreña y mojete que se dará a degustar, y también habrá muchos puestos de artesanía, gastronomía, de productos típicos no solo de nuestro municipio, sino también de nuestra provincia”, adelanta la alcaldesa Toñi Ledesma.
El concejal de Cultura, Francisco Burgos, informa del programa de actos que organiza el Ayuntamiento. Comienza a las 10 de la mañana con la misa dedicada al Santo en la calle, cantada por el Coro Rociero de Nuestra Señora de Gracia.
A lo largo de toda la calle, los puestos del mercadillo ofrecen productos gastronómicos, artesanos y solidarios. La marca Sabor a Málaga de la Diputación colabora en este sentido.
Algunos de los quioscos forman parte de la habitual muestra de cocina internacional, en la que vecinos de Alhaurín procedentes de otros países muestran platos típicos de sus países de origen.
La Asociación de Automóviles Clásicos de Torremolinos es ya un visitante fijo en esta fiesta. También están confirmados para ese día.
El concurso de productos de la huerta premia a las mejores frutas, hortalizas y verduras de la zona de entre los agricultores que se presentan. Para los niños, también se organizan juegos y actividades infantiles. La música en directo tampoco falta en esta fiesta. La Orquesta “A Compás” dinamiza la fiesta.
Pero la propuesta principal de la jornada es la degustación gastronómica de las cachorreñas, preparadas con bacalao, tomate, cebolla, patatas, aceite, ajo, comino, pimentón, pan cateto, sal y vinagre, con naranja cachorreña que da nombre al plato. Y del mojete, para acompañar el menú.
Una mañana que aúna religiosidad, tradición y gastronomía junto a la ermita de los pisos de San Isidro.