El día uno de mayo, desde primera hora de la mañana los hermanos de arriba se trasladaron a la sierra para la tradicional recogida del romero. Tras esta recogida, les esperaba un fuerte desayuno para reponer fuerzas y realizar con más ganas aún su entrada a la localidad. En la ermita por su parte, se llevaba a cabo la ofrenda floral al Cristo de la Vera Cruz. Y ya llegaba la caravana a la calle Convento que a rebosar esperaba la llegada del romero, eso sí la amenaza de lluvia hizo que no se pudiera picar en ese momento.
La banda escuela de La Pepa y la banda de la Santa Vera Cruz pusieron la nota musical a la mañana llevando a cabo conciertos-retretas que como siempre despertaron gran expectación. Ya por la tarde la ermita abrió sus puertas para acoger el recital de la escolanía Aromas de Mayo y la Coral de la Santa Vera Cruz. Posteriormente, las escuadras de gastadores de la Pepa llevaban a cabo la guardia de honor al Señor del Convento.