Nuestra Señora de Gracia amanecía el domingo 11 de agosto en el Miguel Fijones y acompañaba todo el día con los seguidores del Alhaurino. A las 8 de la tarde empezaba la primera Misa del Triduo en su honor, con el lema “Orar en comunidad”, participada por miembros y familiares y del club y oficiada por el párroco Andrés Merino. Entre las ofrendas a la patrona, una camiseta oficial del club. La Eucaristía fue cantada por el coro de Nuestra Señora de Gracia.
Pasados algunos minutos de las 9 de la noche, la Virgen iniciaba el segundo traslado, este sí, el más largo hasta la fecha. 700 metros más que el día anterior. En esta ocasión acompañada por la banda de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Desde Quilín, subiendo por la Carretera de Cártama de nuevo a paso ligero, y volviendo sobre los pasos del día anterior hasta la rotonda del teatro. Aquí alargaría el recorrido subiendo por la Avenida Adolfo Suárez, donde se hizo el cambio de portadores y fueron recibidos por los vecinos de la calle Fuengirola. Por la parte alta de la Carretera de Cártama subieron hasta la Cruz de la Misión, para después encarar la Avenida de la Constitución, para a la altura de calle Antonio Machado, desembocar en la calle Fuengirola. Un total de 2.600 metros hasta la altura del número 58, el itinerario más extenso que se recuerda.
A lo largo de la calle, varios altares daban la bienvenida a la patrona con sus imágenes, cobres y macetas, preparados por las familias. La cantante alhaurina María Gazares y el saxofonista Andrés Guerrero compusieron una pieza para la ocasión. También una representación del coro recibió a la Virgen en este lugar. La decoración de este altar es sencillo pero moderno y elegante, con cortinas blancas en los laterales, techo de escayola iluminado, y un jardín vertical de hojas verdes flores blancas al fondo.