Esta semana se han concluido las labores de embellecimiento de la calle Amargura, tras sus recientes obras de remodelación integral. En estos últimos días se ha procedido a los últimos retoques de embellecimiento, como la colocación de los macetones en el centro del vial.
La alcaldesa de Alhaurín el Grande, Toñi Ledesma, pone en valor la actuación, que se enmarca en el Plan de Embellecimiento del Casco Histórico. “Yo creo que es una calle que ha quedado preciosa, en la que se han combinado el adoquín con la piedra, al igual que hicimos en calle Rodahuevos y calle Mentage, que forman un triángulo en calle Nueva. Es de una belleza que merece la pena visitar”, apunta.
El Ayuntamiento informa que esta remodelación ha supuesto una inversión de aproximadamente 60.000 euros, sufragados con fondos propios y ejecutados por operarios municipales. “Podemos presumir de pueblo. Y creo que en ese sentido tenemos que seguir trabajando. Hay un número importante de calles que ahora mismo se están arreglando integralmente, y que próximamente también podremos ver esos magníficos resultados que sin lugar a dudas van a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos”, añade.
En cuanto a las obras, debido a la pendiente de la cuesta, los técnicos comenzaron el replanteo del proyecto estudiando la disposición de los peldaños.
“Aquí se ha optado, a diferencia de las otras calles, por escalones dobles, cada tramo. Y se ha tratado de unificar lo que es el ancho de cada uno de ellos, y siempre manteniendo la misma altura. Con lo cual, el paso es muy agradable, y dentro de la accesibilidad que permite, es adecuada”, explica Pedro Fernández, ingeniero técnico municipal.
Se han cambiado todas las infraestructuras: pavimento, redes de saneamiento, agua potable y electricidad. “Lo que hemos hecho es cambiar las redes de abastecimiento de agua y de saneamiento, que se ha cambiado a fundición. Y luego le hemos dotado de acometidas subterráneo-aéreas de alumbrado, de baja tensión y telefonía. Eso sí seguirá en esta calle grapeado (a la pared)”, añade.
La calle Amargura que comunica la calle Nueva con la Calle Las Piedras se suma de esta forma al conjunto de calles del centro que siguen un criterio estético homogéneo, en una línea tradicional.